Ni nuestra generación ni la de nuestro hijos, nos podíamos llegar a imaginar lo que está ocurriendo.
Cuando el pasado mes de enero comenzamos a escuchar noticias que venían de China sobre una epidemia, nosotros aquí seguíamos con nuestras vidas mientras escuchábamos la radio, veíamos la televisión o visualizábamos en nuestros dispositivos móviles lo que nos contaban desde Oriente.
Como en anteriores ocasiones era algo que simplemente aparecía en la pantalla o venía por ondas hercianas y nos volvía a convertir en meros espectadores de una realidad que ocurría a miles de kilómetros de distancia de nuestra zona de confort. De hecho, muchos tendíamos a realizar la misma acción que veníamos haciendo durante muchos años: cambiar de emisora, cambiar de canal, poner una película en una plataforma y simplemente saltar a otro «sitio de interés» de nuestras redes sociales. (marcamos «sitios de interés» porque lo que no sabíamos en ese momento era realmente nuestro sitio de interés, lo cierto es que es una reflexión que se nos quedará como Humanidad cuando se pase esto, y analicemos cada día cual es, o debe ser nuestro «sitio de interés»)
De pronto nos levantamos un día conociendo que en China, en una ciudad que muy poca gente había oído hablar, Wuhan, el gobierno chino es capaz de construir un hospital enorme en muy pocos días. Eso marcó la diferencia para muchos de nosotros, el asunto paso a ser «sitio de interés».
Poco a poco dejamos de oír hablar de enfermedad, para hablar de epidemia. Cuando de pronto, alguien nos dice a todos, que esa enfermedad, (que por supuesto le echamos la culpa a un animal como el transmisor del virus) ha cruzado el país. Además en dicho país han confinado a la gente: ¡no les dejan salir de casa! Algo casi inasumible para una sociedad adelantada como la nuestra, la del siglo XXI que capaz de realizar increíbles avances en diferentes tecnologías como comunicaciones, industria, energía, transporte… no puede contener un virus, (que por cierto nos enteramos que se conocía desde el 2019 y así se bautizó COVID – 19) y por fin, empezamos a hablar de algo que solo conocíamos por los libros de historia y por la cinematografía: estábamos en una pandemia.
Nuestro país, como muchos otros, ha tenido que tomar medidas muy duras y para algunos antipopulares. Aquí queda claro que el consenso internacional dice lo mismo: hay que encerrarse en casa. Así que desde hace unas semanas estamos confinados.
Seguro que la historia analizará todo lo que ha ocurrido y especialmente como nos estamos comportando como sociedad durante este confinamiento. Afortunadamente esta pandemia ha llegado en la época de internet, teléfonos móviles, plataformas de cines,… y sobre todo un nivel muy avanzado del Sistema de Salud de muchos de los países. Nosotros tenemos que dar gracias por el sitio donde nos encontramos, y por supuesto por los avances tecnológicos en materia de investigación de enfermedades
Estamos escuchando noticias de contagios, de muertes y ya comenzamos a escuchar que alguno de nuestros familiares o amigos está afectado por el coronavirus. Solo podemos dar nuestro pésame a aquellas familias que están perdiendo a alguien y alegrarnos por aquellos que se van recuperando poco a poco. Si vamos hacia atrás en la historia, podemos ser conscientes que todo esto solo se superará con la unión de todas las personas y todos los puebles del planeta. Porque esta vez, vemos un enemigo común, y todos nos tenemos que unir. Se están viendo grandes iniciativas de colaboración a nivel regional, nacional e internacional y eso, solo es bueno.
Así sí, juntos en colaboración. Ojalá cuando se pase esta pandemia sigamos con ese mismo espíritu de unión y colaboración y no volvamos a enfrentamientos y búsquedas del bien propio por encima del bien común. Ojala los «sitios de interés» del futuro, sean los de todos y nos ocupemos de la colectividad como estamos haciendo ahora.
Parece que nos vamos a tener que acostumbrar a usar mascarillas. Ahora el problema es encontrarlas. Se comienzan a oír voces de que ha empezado una carrera de los grandes laboratorios farmacéuticos en investigar y poder tener una vacuna. Tenemos que dar gracias de estar en una sociedad avanzada donde al menos se pueda estar planteando esa opción. Seguro que las ultimas pandemias de hace más de cien años, no tenían esa posibilidad.
Así que mientras preparan las vacunas, seguiremos cumpliendo los protocolos e indicaciones de las Autoridades sanitarias y seguiremos observando todos los «sitios de interés» que nos afectan a todos.
Animo a todos, cuidémonos y trabajemos todo lo que podamos por la pronta recuperación.
…. y respecto a DEDUCTIO Fase 0….
Teníamos prevista la primera reunión de coordinación presencial en Velilla de Ebro en cuanto tuviéramos confirmada la financiación. Dicha comunicación la tuvimos hace dos días … en mitad de una pandemia. Así que cuando se den las circunstancias adecuadas realizaremos el encuentro y nos podremos poner en marcha con el proyecto como estaba previsto.
Animo, paz y fuerza a todos.
Solo juntos saldremos de esta situación
DEDUCTIO: Plataforma de desarrollo del patrimonio cultural y turismo sostenible utilizando nuevas tecnologías en lucha contra la despoblación del medio rural
Fase 0 del proyecto, financiada por Fondos europeos de desarrollo regional
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